Bienvenidas y bienvenidos a la primera entrega de una nueva sección. Intentaré que sea de periodicidad semanal, pero lo más acertado será confesar que, probablemente, escribiré nuevas entregas cuando me apetezca (para qué nos vamos a engañar, oiga).
Pretendo llamar de manera simpática Barrio Sésamo a un espacio en el que comentaré errores habituales que se cometen con el léxico, la gramática, la semántica o la ortografía. También tendrán cabida otros debates diversos sobre nuestra lengua. Asimismo, si veis que meto la pata en cualquier afirmación, agradeceré que me lo hagáis saber. Al fin y al cabo, el objetivo de este espacio no es otro que el de aprender.
Vale, este no es el vídeo original de Barrio Sésamo que buscaba, ¡pero aun así me ha hecho mucha gracia!
También podéis sugerir nuevos debates o exponer vuestras dudas y responderé encantada. Si no conozco la solución a éstas, investigaré (tal y como podríais hacer vosotras y vosotros mismos, ¡pero no os carguéis mi nueva sección, maldita sea!).
Sin más dilación, doy paso a la explicación de la correcta utilización de una de las palabras utilizadas de manera errónea que oigo y leo habitualmente: lívido.
Los programas del corazón no resultan de mi agrado; no obstante, en el televisor del comedor de mi casa se trata del género protagonista. En dichos programas, a menudo se hace referencia al deseo sexual utilizando la palabra lívido. También he leído reseñas sobre literatura romántica y erótica en que se hace uso del mismo vocablo. No obstante, lo que se quiere decir en estos casos no es lívido, sino libido.
Lívido, palabra esdrújula, es un adjetivo equivalente tanto a pálido como a amoratado.
Las personas que utilizan lívido cuando pretenden mencionar el deseo sexual, en realidad están pensando en el significado de libido. Libido, palabra llana, sinónimo de deseo o impulso sexual.
Hasta aquí la primera entrega. Y recordad las sabias enseñanzas de Coco: esto es cerca... ¡y esto es lejos! Claro que resultaría un tanto raro escuchar a Coco hablando sobre el verdadero significado de la palabra lívido y la constante confusión con libido, pero vamos a dejar aquí el tema por lo que pudiera degenerar la cosa.
Hasta aquí la primera entrega. Y recordad las sabias enseñanzas de Coco: esto es cerca... ¡y esto es lejos! Claro que resultaría un tanto raro escuchar a Coco hablando sobre el verdadero significado de la palabra lívido y la constante confusión con libido, pero vamos a dejar aquí el tema por lo que pudiera degenerar la cosa.
Nena! Me ha encantado la sección, y el vídeo está muy majo! jaja
ResponderEliminarEs una confusión bastante frecuente.. Yo misma, sin ir más lejos, estoy segura de que sigo escribiéndolo mal de vez en cuando.. A partir de ahora, cuando tenga que usar la palabra, me acordaré de ti y de Coco.
Y si montas nuestra KDD relax, avísame! <3
Besos!
Gran idea de sección ^^. Creo que yo también he confundido esas dos palabras alguna vez xD
ResponderEliminar@Layla: Normalmente el problema está cuando la dicen, o bien cuando se escribe, que la gente pone acento en libido como si fuera esdrújula =P . Jajajaja, eso ¡acuérdate de Coco y de mí! ^_^· Sobre la KDD relax, la haré, no te preocupes =D y me pasaré a avisarte cuando la anuncie. Que además probablemente propondré diferentes días para que haya votación.
ResponderEliminar@Nura: ¡Bienvenida al mundo de Coco! XD Me alegra que te guste la idea :3 .
Yo quiero que cojas el video de Coco y lo dobles con las cosas que nos quieras enseñar o_ó si no me niego a aprender! sábelo XDDDDD
ResponderEliminarMuy buena sección, a ver si la gente aprende de una vez a escribir y hablar. Algo que siempre me ha repateado ha sido el: oye por olle y el típico a ver/haber cuando lo leo los ojitos me hacen así: >.<
ResponderEliminar@Sika: Si me regalas una marioneta, te hago los vídeos de cero xDDDDDD . Sería genial, yo al menos me lo pasaría pipa, como una enana... X_D .
ResponderEliminar@Rikku: Uf, hay gente con la que no puedes hacer nada, directamente (¿canis y demás? XD). Pero me han llegado mails de personas que quieren que lea sus libros y me encuentro los textos plagados de faltas como las que mencionas... D: ¡El horror!