Sentada en el banco del muelle, observando cómo el agua se tragaba el sol a diario. Así es como recuerda su infancia, los mejores años de su vida. Mirando el horizonte en silencio, envidiando la calma de las aguas durante la puesta de sol.
“Los niños sólo deberían preocuparse de jugar y aprender”, le habían dicho en una ocasión. Ella jugaba a esconderse de los demás, a rehuir las miradas de la gente, a correr hasta su habitación sin ser vista. En clase, jugaba a esconderse en la última fila, a pasar desapercibida entre sus compañeros y a no escuchar al profesor, mientras pintarrajeaba la mesa y las hojas del libro.
Aprendía a callar ante opiniones externas, ante provocaciones de las otras niñas, ante la agresividad de sus padres. “Vete a jugar a otra parte”, decía su madre cuando la encontraba delante del televisor. “¿La merienda? Busca tú algo en la nevera y coge lo que te dé la gana”. Cuando su madre, mujer de aspecto huesudo y con el pelo descuidado, cigarro en mano, tomaba asiento en el sofá para ignorarla durante el resto de la tarde, ella salía de casa y se iba hacia el muelle, a sentarse en el banco y ver pasar las olas.
Algunos días, su padre llegaba tambaleándose y vociferando. Su madre, indignada, le recriminaba la hora y el estado. “Me tienes como una esclava limpiando todo el día y llegas borracho como una cuba”, gritaba. Ella no sabía qué quería decir todo eso, si sus padres se iban a divorciar o si era una pelea tonta. Pero ocurría casi a diario y, lamentablemente, para ella era algo normal. Ambos alzaban la voz. De vez en cuando, ocurría lo peor.
Y cuando ocurría lo peor, ella salía corriendo hacia el malecón. Allí se sentaba, derramaba una lágrima o dos y se dedicaba a mirar el ir y venir de las olas. Junto al relajante sonido de éstas rompiendo en la playa se formaba su escenario favorito. De mientras, nadie la echaría de menos.
Años más tarde, sentada en ese mismo banco de siempre, se pregunta cuáles fueron realmente los mejores años de su vida. Tal vez ahora esté viviendo su mejor época. Pese a que su padre se encuentra en la cárcel, y su madre visita a diario a un joven y entusiasta psiquiatra. “Las cosas podrían haber ido mucho peor”, se dice a sí misma mientras acaricia con ternura la madera gastada del ya antiguo asiento.
Ahora vive lejos de la casa que la vio crecer, por su cuenta, y siente que puede ir y venir libremente, como las olas. Ahora calla para aprender del entorno. Ahora juega en la enorme partida a la que un día la invitó su vida.
Tremendo, me encantó. Es muy triste, y está muy bien narrado, tanto que se pueden palpar las emociones de esa niña que observa el mar y el mundo.
ResponderEliminarBesos!
Me ha parecido un texto chulisimo, es genial y como ya han dicho antes se pueden sentir muy bien las emociones de la protagonista ^__^
ResponderEliminarMucho más profundo de lo que parece. Además, tan cortito que se lee enseguida. Creo que no te seguía, ahora me añado.
ResponderEliminarPor cosas como esta es que te digo que DEBES escribir más a menudo (y/o terminar algo de lo que tienes a medias).
ResponderEliminarMe ha encantado, a pesar de ser tan cortito plasma muy bien los sentimientos de la chica u_ú ole
es muy emotivo, me ha gustado
ResponderEliminarsaludos!
muy bonito, y muy bien enlazado el final. Me ha encantado!
ResponderEliminarMuy bueno, triste, pero con un buen final. Me ha gustado mucho ^^
ResponderEliminarla historia ha sido muy emotiva, me ha gustado bastante
ResponderEliminarBesos :)
Es precioso el texto que has creado, muy bien narrado. Ciertamente me ha encantado, y en pocas líneas has condensado los sentimientos de toda una vida. Besikos!
ResponderEliminarMuchas gracias por todos los comentarios, sois amor >3<· . No estaba muy convencida de publicar el texto pero a cualquiera se le suben los ánimos así <3 .
ResponderEliminarSika, últimamente escribo más o_ó· .
Me ha gustado muchísimo. A pesar de ser una historia dura, lo has narrado de una forma suave, sin ensañarte con las partes crueles. Me ha parecido muy buena.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchísimas gracias, Kyra Dark, y sobre todo gracias por pasarte y comentar :3 .
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, tiene un punto de nostalgia al final por parte de la protagonista sin abandonar la esperanza del futuro.
ResponderEliminar