Hiatus

Es oficial: no tengo tiempo.

Por eso, lamentablemente, este blog entra en hiatus indefinido. No quiero abandonarlo del todo; tengo pendientes algunas cosas, como publicar la entrevista que he mencionado varias veces (que, si no lo he hecho todavía, es porque necesito traducirla... y está casi casi a punto), y me gustaría seguir utilizándolo para mis relatos, por ejemplo.

En general, tal y como quería que fuera El gato en el tejado, me obliga a consumir mucho tiempo. Nunca estoy contenta con el diseño, siempre quiero dar más en las noticias y reseñas... Con todo, al final creo que le falta algo de coherencia al blog. Así que, en primer lugar, probablemente deje de lado totalmente las noticias y novedades editoriales.

De hecho, acabo de abrir un blog en Wordpress que me consumirá muy poco tiempo, ya que es, sobre todo, de opinión, y muy enfocado a mi afición principal: los videojuegos. Sin embargo, es probable que acabe haciendo allí mismo reseñas literarias de un modo muy diferente al que las hacía aquí. Creo que he estado escribiendo de una manera más enfocada a la prensa escrita que a los medios digitales, y es un paso atrás en dos sentidos: la gente lee menos (porque da pereza leer auténticos tochos en pantalla) y consume mucho tiempo a quien lo escribe.

Si queréis seguirme la pista, allí estaré ;) . Ahora que he decidido esto y estoy un poco más tranquila con el tema blogs, espero poder pasarme por las páginas de las personas que más me habéis apoyado por aquí ♥ .

¡Un saludo!

PD: ¿A alguien más le pide autentificación Google cuando entra a su blog? El mensajito me está poniendo frenética.

¡Sigo viva!

¡Hola, pequeños felinos peligrosos!

¿Qué tal vuestro verano? El mío ha sido fantástico, aunque muy atareado, puesto que he estado trabajando... ¡y como periodista! Parece que poco a poco me voy haciendo un pequeño hueco en el sector, aunque, siendo la segunda profesión más afectada por la crisis, es lógico (a la par que triste) que, por el momento, sólo pueda dedicarme a trabajos temporales. Tal y como están las cosas en los medios de comunicación, no puedo más que sentirme afortunada. Amo mi profesión, y poder dedicarme a ella, aunque sea a temporadas, me da energías para no perder la ilusión.

Así que, aunque el trabajo me ha chafado algunos planes veraniegos, lo cierto es que me ha venido muy bien para invertir en preparación, preparación y más preparación para el futuro.

Reaparezco brevemente para decir que sigo viva, que he estado más o menos atenta a las jugosas novedades editoriales, y que si no he dicho nada sobre el sorteo del blog es porque, probablemente, voy a tener que cancelarlo a causa de la baja participación. O bien posponerlo, pero creo que ya se está alargando demasiado. Me sabe mal porque yo misma no le he dado mucha publicidad, precisamente porque he estado hasta arriba de trabajo. Si queda alguien visitando estos páramos desolados, agradeceré su opinión al respecto, como siempre.

Este verano no he podido leer tanto como me gustaría. Me he dedicado a ponerme un poco al día en la saga Canción de Hielo y Fuego, ya que leí el primer libro hace un par de años, y ahora que se ha puesto tan de moda y parece que todo el mundo se lo había leído, me sentía desfasada. Por eso, y porque George R. R. Martin estuvo en Barcelona, y tuve la suerte de poder cubrir su rueda de prensa y su conferencia abierta al público. Pero eso no es todo: también pude hacerme una foto con él. Os lo contaré todo con pelos y señales próximamente.

Por lo pronto, os anuncio que en breve os traeré la entrevista que tuve la fortuna de realizar a una persona del mundo editorial, como ya os dije en la anterior (y lejana) entrada. Se trata de alguien que está a la cabeza de una editorial joven que llegó pisando fuerte. ¿Se os ocurre alguien?

Espero que el verano os haya tratado tan bien como a mí, y que la vuelta a la rutina haya sido lo más plácida posible. En unos días me dedicaré a dar una vuelta por vuestros blogs para saludar y ponerme al día.

¡Nos leemos!

¡Entrada número 100!

¡Buenas a todos, cazadores de pelusas!

Publico esta entrada porque me ha hecho mucha ilusión ver que se trata de la centésima publicación en el blog. Blog que siempre consideraré sencillo y humilde, ya que no poseo los medios ni el tiempo necesarios para hacer con él todo lo que desearía. Sin embargo, para mí, significa mucho, teniendo en cuenta mi vocación de comunicadora y mi pasión por la literatura (y los videojuegos, aunque en esta página ocupen un espacio menor).

Nada de esto sería posible sin las 153 personas que habéis apoyado a El gato en el tejado comentando, dándome consejos y mensajes de aliento, o simplemente dándole al botoncito de seguir. Tampoco, sin las editoriales que amablemente me han brindado su apoyo y me han abierto, de algún modo, las puertas de su casa.

Ahora mismo, me encuentro enfrascada con la cobertura de la Gamelab, así que esta semana tampoco va a haber reseñas. Pero, por ser una entrada especial, os dejo con anuncios de lo que vais a poder encontrar próximamente:

-Reseña de Huellas y Manchas

-Reseña de R y Julie

-Crítica de la película Blancanieves y la leyenda del cazador

-Entrevista a una persona del mundo editorial

También quiero anunciar que el plazo para apuntarse al sorteo activo del blog pasa a ser ampliado hasta el 10 de septiembre. Además, ha pasado algo muy extraño en mi correo electrónico... Así que os pido que os paséis por la entrada del sorteo y leáis los cambios.

Promo: Shandy Cruzcampo sabor naranja

Hace unas semanas fui seleccionada a través de Bloguzz para formar parte de la campaña de promoción bloguera de Shandy Naranja, el nuevo sabor de las cervezas Shandy Cruzcampo.

Reservé las latas que me enviaron para San Juan, donde la probé junto a mis amigas... Y todas las opiniones fueron positivas. Dado que la mayoría no somos aficionadas a la cerveza, consideramos que el sabor suave de la nueva Shandy Naranja, con apenas 0'9% de alcohol, es muy apropiada para disfrutar en verano.

Sin embargo, para paladares más afines a la cerveza fuerte, es posible que este nuevo sabor resulte demasiado suave. (Aunque mi padre, que no suele apreciar las claras, le dio su visto bueno... ¡Todo es cuestión de gustos!)

Personalmente, me pareció un refresco de naranja que evita resultar empalagoso, y con poco gas. La mezcla perfecta entre cerveza y refresco.

Además, me gustaría destacar el diseño de la lata: estilizado, llamativo, muy acertado para el verano y para atraer a los compradores.

No sé si la habréis probado, pero si tenéis ocasión, os la recomiendo. Y no por estar realizando esta promoción, sino porque si tenéis un gusto similar al mío (nada afín a las cervezas fuertes), seguramente la disfrutaréis.

Si queréis más información, podéis visitar el Facebook o el Twitter de Shandy Cruzcampo.

Relato: El orco y el científico

El orco miró su obra magna. Al fin había conseguido algo de lo que nunca nadie le habría creído capaz. Ese ser, ahora vivo, creado a partir de miembros de sus compañeros caídos en la Guerra de los Veinte Años, le otorgaría el reconocimiento de toda su raza.

Esa vida que había creado a su imagen y semejanza, recibió el nombre de humano.

Tardó varias horas en pestañear y en articular palabras comprensibles.

En pocos días, ya estaba caminando sin apenas dificultad.

El orco se maravillaba de sus logros. Y cuando, al mes de tener a la nueva vida junto a él, ésta ya realizaba complejos análisis científicos, le vistió con una bata blanca igual a la que él mismo llevaba dentro del laboratorio.

Dos meses después, creó una hembra para el humano. Se trataba de una criatura más hermosa, creada a partir de miembros mejor conservados, manipulados con mayor delicadeza.

Pronto, los dos nuevos especímenes comenzaron a realizar pruebas a espaldas de su creador. Dieron vida a nuevos miembros para su especie, creados a imagen y semejanza de ellos mismos.

Cuando el orco lo descubrió, ya era demasiado tarde. Su especie estaba condenada a la extinción.